Ser o no ser... Activista!

Es un tema que, como individuas, enfrentamos en la búsqueda de un espacio que nos identifique.

Es un tema que, como movimiento, enfrentamos a la hora de responder preguntas en entrevistas, o de las mismas personas que se acercan a preguntarnos sobre nuestra razón de ser, nuestro "leitmotiv", el motivo que nos guía, lo que nos mueve como grupo.

Muchas se harán las siguientes preguntas: ¿es necesario ser activista para poder dar mi opinión sobre la homosexualidad? ¿puedo ser homosexual sin tener que ir a una marcha de orgullo gay? ¿Soy activista sólo porque voy a marchas? 

Finalmente nos encontramos con la necesidad de aclarar primero, ¿qué es ser activista?, para poder decir si soy o no activista. Es obvio ¿o no?.

Bueno, para ser un poco más exacta en mis palabras recurro al práctico wikipedia y como resultado me aparece que Activista viene siendo aquella persona que defiende alguna idea de manera activa con el objetivo final de efectuar un cambio social. Obvio ¿o no?

La diferencia entre luchar por la aceptación del matrimonio gay y generar un movimiento lésbico universitario, no es sólo a nivel de escala, también radica en que los cambios que LESBOH pueda generar, a nivel social, son más una consecuencia que un objetivo.

Un movimiento busca la actividad pero no, necesariamente, el activismo. ¿o no?

Si bien, dentro de una universidad, no hay restricciones legales para un estudiante homosexual, sí las hay a modo de discriminación social. Estrictamente, LESBOH no lucha contra estas discriminaciones, pero sí ofrece un espacio de expresión libre de estas. Hay lucha, pero es indirecta. Hay activismo, pero actúa como consecuencia.

Ahora, ¿qué ocurriría si nos vemos enfrentadas a un caso más serio de discriminación o censura? ¿nos veremos obligadas a adoptar una cara más activista?

Quizás ya somos activistas al querer cambiar una situación a nivel universitario. Porque sí estamos queriendo un cambio al crear algo que, aparentemente, no existía. ¿O no?

Quizás, hay más de una forma de ser activistas, pero se nos ha acostumbrado a que el activismo va de la mano del resentimiento o lo combativo. Quizás hemos prejuiciado el término activista, justamente porque hemos sido activistas unilaterales durante toda nuestra historia y puede que esa "forma" sea la que no nos identifica.

Sin duda el camino que sigamos va a tener mucho que ver con las personas que conformemos el grupo. Si somos más del área artística o humanista o científica... etcétera. 

Algo sí es claro, siempre seremos mayoría fémina que gusta de fémina, aunque dentro de nosotras mismas pueden primar lo masculino o lo femenino, finalmente eso existirá siempre dentro de esta piel de mujer que prefiere la piel de una mujer.

por Ana Bilés (aka webmistress)